LA HEROICA VIAJES
jueves, 13 de septiembre de 2007
Luna de Miel en Buzios
Llegamos en diciembre al aeropuerto de Río de Janeiro con toda la ilusión de pasar nuestra luna de miel, y Buzios nos recibió con todo el encanto de sus playas, la naturaleza y las comodidades de una de las mejores posadas en la playa de Joao Fernández.En una mini van recorrimos los190km (aprox) de verde, quebrado y caluroso paisaje que nos restaban hasta llegar a la última playa de la península. Junto al mar, camuflada entre la vegetación del morro, la posada Ville La Plage dejaba ver sus habitaciones como pequeñas cabañas esparcidas hasta la cima, comunicadas cada una por escaleras de piedra y madera. A mitad de camino elevado aparecía el comedor para desayunar, una de las piscinas con hidromasajes; y en la habitación nos esperaba un plato frío y una botella de champagne como agasajo por la luna de miel, una gran bienvenida por cierto.Los clima nos acompañó desde el primer día con buenas temperaturas para disfrutar de las playas que ofrece la península, todas tienen características particulares y pudimos apreciarlas en un paseo que hicimos uno de los primeros días, nos recogieron en la posada en un Trolley, un medio de transporte muy original y panorámico que permite disfrutar del paisaje y tomar buenas fotografías. Recorrimos doce playas, en cada una encontrábamos atractivos diferentes: la playa do Canto está rodeada de grandes casas y mansiones, sus aguas son tibias con arena blanca y fina; la playa del Forno (horno) es pequeña y de arenas rojas y calientes; la playa Brava es de olas fuertes ideales para los fanáticos del surf, y también desde ahí, por un único sendero se puede acceder a la playa Olho de Boi (ojo de buey), una playa nudista. El paseo también recorre dos miradores, donde se puede tener una vista panorámica y espléndida de toda la península, y detalladamente de una de las playas, la playa de la tortuga, donde uno de los morros forma una tortuga con sus líneas, o una ballena, según desde el punto desde el cual se la esté observando.Nosotros elegimos tomarnos un día entero para visitar la playa de Ferradura (herradura), desde la mañana temprano hasta las cinco de la tarde disfrutamos de esta ensenada de aguas calmas y frías, rodeada de bares al estilo de pueblo de pescadores donde se puede encontrar una variedad de jugos de frutas tropicales, y distintos platos con frutos de mar deliciosos. La playa es una de las más concurridas, con mayoría de brasileros y vendedores ambulantes que ofrecen desde artesanías coloridas hasta quesos asados.La vida en la península es muy alegre y tranquila, al despertar el desayuno aromático da energía para comenzar el día, los diferentes panes, el café y la leche, los jugos, las frutas, todo te predispone para descansar para aprovechar todas las comodidades de la vida al aire libre. La posada cuenta con un club de mar, en la recepción te ofrecen toallas y atravesando una callecita comienzan los agasajos del club: una piscina con hidromasaje y servicio de bar en la pileta!! también ofrecen reposeras, sillas y sombrillas para el sol, en el sector de la piscina y en la playa junto al mar. El restaurante también brinda sus servicios en el Club La Plage, con servicio durante todo el día, para almorzar, para tomar jugos, caipirinha y cerveza durante la tarde y las deliciosas cenas con variedad de platos típicos y cocina internacional; las comodidades de la posada permite cargar los gastos a la cuenta de la habitación dejando la libertad al huésped de no cargar el dinero al playa. La estructura del restaurante cuenta con una gran sala en el interior para los días de lluvia poder disfrutar del paisaje detrás de grandes ventanales que miran al mar; y un sector al aire libre para estar más en contacto con la naturaleza y la vida de la playa.Todas estas comodidades se disfrutan durante todo el día, el sol es abrazador y no dan ganas de caminar hasta el centro de Buzios durante el día, pero después de la cena o a partir de las siete de la tarde cuando va cayendo el sol, la posada tiene un servicio cada media hora de transporte privado para conocer la vida nocturna de la península. Todo se concentra en las inmediaciones de la Rua das Pedras (calle de las piedras), una sitio encantador donde se pueden encontrar innumerable cantidad de bares y restaurantes para pasar una noche inolvidable. Ya sea con vista al mar o con vista a esta calle tan particular que se hace peatonal por las noche, los locales de comidas y bebidas ofrecen al turista lo mejor de la comida brasilera y de sus coloridos tragos. Hay para todos los gustos y presupuestos, se puede comer en un maravilloso restaurante con velas y vista al mar un gran plato de mariscos o disfrutar de unos deliciosos panqueques (XXX), con todo lo que a uno se le ocurra poner: camarones, pollo, pescado, carne de vaca, etc. y los dulces de todas las frutas o con helado. También están los locales de pizza libre o el mundialmente conocido local de comida rápida.La música se escucha por todos lados, en los bares hay shows en vivo de jazz, blues, bandas de músicos que acompañan a bailarines de zamba y gran cantidad de locales de artesanías, ropa, recuerdos y mucho más; todo esto por una misma calle de grueso empedrado que recibe durante toda la noche turistas de todos los lugares del mundo.De regreso a la posada concluíamos el día sentados en el balconcito de las habitación tomando algún jugo y disfrutando de la vista de la bahía iluminada por los lujosos cruceros que desfilan recorriendo las playas.El programa de luna de miel incluía una cena romántica en el restaurante, en el club de playa, con platos de frutos de mar y buen vino o jugos. También fuimos atendidos muy bien en el spa del club con un masaje descontracturante y nos dimos un paseo por la playa Joao Fernández en pedalinho.Un solo día llovió, desde la madrugada hasta la noche la lluvia cayó sin descanso, ese día fuimos temprano hasta el centro y aprovechamos para hacer compras, comer cosas ricas y mirar pasar a la gente que también estaba descansando del sol diario.Esta es la vida en Buzios, relajada, alegre y colorida, para disfrutar en familia o con amigos; todo lo que buscábamos lo encontramos en esta península, sin mayor esfuerzo teníamos al mano todo lo mejor para descansar y pasarla bien: naturaleza, playas de aguas cristalinas y peces de colores nadando a nuestro alrededor; paseos al aire libre, platos y bebidas deliciosas; tranquilidad, seguridad, un clima espléndido y buena música por las noches en bares muy particulares, con gente dispuesta a hacerte pasar unas buenas vacaciones y dejarte con ganas de volver.SERVICIOSEl programa de luna de miel de la posada Ville La Page ofrece:Plato frío y botella de champagne en la habitación a la llegadaMasaje en el spa del club de playa.Caipirinha de bienvenida en el Restaurante de la playaPaseo en pedalinho por la playa Joao FernándezCena romántica en el Restaurante de la playaTraslados privados desde la posada hasta el centro.En la página de la posada pueden ver fotos y la descripción más detallada de los servicios: http://www.lp-lf.com.br/
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